Un dispositivo de prevención de reflujo se utiliza para proteger los suministros de agua potable de la contaminación o polución debida al reflujo.
En los sistemas de suministro de agua, el agua se mantiene normalmente a una presión significativa para permitir que el agua fluya desde el grifo, la ducha u otro accesorio. La presión del agua puede fallar o reducirse cuando se rompe una tubería principal, se congelan las tuberías o hay una demanda inesperadamente alta en el sistema de agua (por ejemplo, cuando se abren varias bocas de incendios). La presión reducida en la tubería puede permitir que el agua contaminada del suelo, del almacenamiento o de otras fuentes se introduzca en el sistema.