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¿Cómo compruebo si hay una fuga de agua?
PASO 1:Apague todos los equipos de su casa que utilicen agua.
Asegúrese de comprobar todos los grifos y electrodomésticos antes de empezar.
PASO 2: Localice su contador de agua.
Su contador de agua puede ser una herramienta muy útil para determinar si tiene una fuga de agua. Normalmente se encuentra en una caja rectangular negra situada en la servidumbre, cerca de la calle. Tenga cuidado al abrir la tapa de la caja del contador, ya que a veces ésta se convierte en el hogar de insectos, arañas, ranas y, sí, incluso de una serpiente. Una vez abierta la caja del contador, puede ser necesario limpiar la cara del contador para poder verlo con claridad.
Localice el detector de bajo caudal en su contador de agua. Su contador está equipado con un detector de bajo caudal que gira en el sentido de las agujas del reloj cuando se consume agua. Utilice las imágenes siguientes como guía.
MEDIDOR A
En este tipo de contador, el detector de bajo caudal es un triángulo negro situado en el centro, por encima de los números de lectura.
MEDIDOR B
En este tipo de contador, el detector de bajo caudal es un pequeño botón rojo situado en la esquina inferior derecha del contador.
MEDIDOR C
En este tipo de contador, el detector de bajo caudal es un triángulo rojo (a veces negro) situado encima de los números de lectura, justo a la izquierda de la aguja roja grande.
Utilice el detector de bajo caudal para controlar el uso. Observe atentamente el detector de bajo caudal. Si hay algún movimiento en el detector de bajo caudal, y está seguro de que todo lo que utiliza agua se ha apagado, es una indicación de que hay una fuga. La velocidad a la que se mueve el detector de caudal bajo indica la magnitud de la fuga.
PASO 3: Repare la fuga.
Si ha encontrado una fuga, el siguiente paso es encontrar el origen de la fuga y detenerla. Las fugas continuas tan pequeñas como 1/16 de pulgada pueden causar un desperdicio de agua de hasta 24.667 galones en un mes. Un grifo que gotea puede desperdiciar 3 galones al día o 1095 galones al año. Encontrar y reparar una fuga ahorra agua y dinero.
Hay fugas de agua de muchos tamaños y variedades. Algunas fugas de agua requieren la experiencia de un fontanero y el residente puede reparar fácilmente otras. Algunas de las fuentes más comunes de fugas de agua son los sistemas de rociadores, inodoros y grifos.
Antes de llamar a un fontanero, puede intentar algunas cosas:
- Añade unas gotas de colorante alimentario a la cisterna del inodoro. Espere unos minutos y observe si se filtra color en la taza. Si hay color, entonces el inodoro tiene fugas.
- Mientras recorre lentamente la zanja entre el contador y la vivienda, busque zonas "blandas".
- Busque cualquier zona del jardín que esté inusualmente verde.